Los nombres de cargos, tanto en el ámbito público como en el privado, se escriben con minúscula inicial:
- El secretario general de UGT finalmente no participará en el acto.
- Mañana nombran al nuevo director ejecutivo de nuestra empresa.
Es así incluso cuando nos referimos a una persona en concreto:
- La reina Juana estuvo cuarenta y seis años encerrada en Tordesillas.
- El presidente Adolfo Suárez consiguió algo que parecía imposible en aquellos años.
En comunicaciones de protocolo (invitaciones, agendas, boletines…), se suele usar la mayúscula inicial, especialmente en referencia al rey o la familia real.
- Saludo de la Presidenta del Congreso.
- Sus Majestades los Reyes tienen el gusto de invitarle al acto…